Esta geisha moderna, interpretada con un estilo contemporáneo, rompe con los moldes tradicionales. Su postura elegante, envuelta en un kimono de suaves tonos rosados y estampados florales, contrasta con su mirada feroz y desafiante. El cabello oscuro, recogido en un moño voluminoso, está decorado con un adorno metálico que refuerza su estética combativa. Las flores de cerezo, que parecen flotar en el aire a su alrededor, aportan un toque poético y delicado que equilibra la tensión que emana de su expresión. Es una obra que juega con los límites entre la tradición y la modernidad, invitando al espectador a reflexionar sobre el poder femenino.
Agotado
