Cálido Refúgio.

Este emotivo retrato captura un momento íntimo entre un padre y su hijo recién nacido. El padre, con una expresión de serenidad y amor, sostiene a su bebé en su pecho, transmitiendo una sensación de protección y ternura. La piel del bebé, aún rosada, contrasta con el tono más cálido del pecho del padre, mientras la manta que envuelve al niño añade una suavidad y delicadeza a la escena. Los colores del fondo, que van de un suave amarillo a un verde oscuro, realzan la sensación de tranquilidad y equilibrio, creando una atmósfera acogedora y profundamente humana. Esta obra es una celebración del vínculo inquebrantable entre padre e hijo.